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Mitos infundados sobre la adopción homoparental


Medio:

Partamos de la premisa que, como dijo John Borneman, todos tenemos el derecho de cuidar y ser cuidados. Todas las personas, independiente de su orientación sexual, nos abrimos paso para satisfacer esta necesidad. Aun en contextos que les son adversos, las personas homosexuales han sido madres y padres. Las familias homoparentales existen en Chile y se han creado a través de distintos caminos: la adopción, las técnicas de reproducción asistida, relaciones heterosexuales, acuerdos informales de crianza y co-parentalidad.

El problema es que muchas de las relaciones creadas por estas familias, relaciones sólidas y estables, no son reconocidas por nuestra legislación. No se reconoce el vínculo legal entre la o el hijo y uno de sus padres o madres. A esta niña o niño tampoco se le reconoce su vínculo con toda una rama de su familia (abuelas, abuelos, tías, tíos, primas, primos). Esto es claramente una vulneración al derecho de ser cuidado. La falta de reconocimiento legal, a la vez, dificulta el reconocimiento social y deja a las y los niños desprotegidos.

Los argumentos que suelen escucharse para excluir de la parentalidad a las personas que se identifican como homosexuales son:

1) Que dos personas del mismo sexo tengan hijos es antinatural: ¿Qué es lo natural?, ¿de verdad deberíamos guiarnos por lo que creemos que son los dictámenes de la naturaleza? El argumento de ‘lo natural’ suele disfrazar argumentos esencialistas y fundamentalistas, que no tienen relación con cómo construimos nuestros vínculos familiares.

2) Las o los niños necesitan un padre y una madre: ¿A qué roles paternos y maternos se refieren? Las parejas del mismo sexo pueden cumplir todas las funciones atribuidas a la parentalidad (socialización, cuidado, identidad, protección, afecto, etc.).

3) Las y los niños que crecen en familias homoparentales serán discriminados y sufrirán: Las investigaciones internacionales realizadas por equipos multidisciplinarios, a lo largo del tiempo y con distintas metodologías, indican que las y los niños criados en familias homoparentales están bien. Tienen relaciones familiares positivas, altos niveles de bienestar psicológico y buenas relaciones con pares.

4) Las personas homosexuales son depravadas: Esto es simplemente falso.

5) Las y los hijos de parejas del mismo sexo crecerán para ser homosexuales: La evidencia señala que la orientación sexual de las madres o padres no influye en la de sus hijas o hijos. Y si así fuera, ¿qué importancia tiene? En 1973, la Asociación Americana de Psiquiatría descarta la homosexualidad del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales y, en 1990, la Organización Mundial de la Salud también la retira de su lista de enfermedades mentales.

Llevo muchos años investigando las experiencias parentales de padres gay y madres lesbianas. Estoy convencida de que la orientación sexual no afecta la capacidad para cuidar y criar. La aprobación de la adopción homoparental es un avance hacia el reconocimiento del derecho de cuidar y de ser cuidados. Le debemos a nuestros niños y niñas que todas sus relaciones familiares sean reconocidas y protegidas.

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